Desde hace una semana estoy en San Carlos de Bariloche, Provincia de Río Negro. No visitaba esta ciudad desde agosto de 2001, días antes de partir rumbo a Tolosa por primera vez. Desde entonces, se nota un desarrollo urbano impresionante. A veces bien logrado, otras no tanto. A lo largo de la costa del lago Nahuel Huapi, se han instalado varios complejos con alojamiento para turistas. Mayormente, bungalows y cabañas con muchas comodidades a un precio accesible (no es barato, pero se puede pagar). Entre otras comodidades, pude disfrutar de conexiùon inalámbrica a internet bajo los árboles y de cara al lago. Lo que me permitió contestar mails, leer los diarios, chatear con un panorama único.
El buen tiempo y el inesperado calor otoñal me permitieron, por supuesto, disfrutar de un baño en el lago. La casa donde me alojé estaba a pocos metros de la orilla.
Baño para refrescarse en en Nahuel Huapi
De paso por la ciudad y tras varios días de abstinencia, decidí pasar por un café con conexión inalámbrica a internet.
Café "La Alpina".
Y lo mejor: ¡el café vino con amaretti! Bariloche es, decididamente, un paraíso para geeks.
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