Hades, el dios de los infiernos (los latinos solemos llamarlo Plutón) había tomado por esposa a Perséfone. La familia de la novia se oponía a tal unión, a que Perséfone fuera a vivir lesjos de su casa... Pero, por lo visto, ella quería casarse con el flaco. Al final, resolvieron que pasaría seis meses en el mundo subterráneo, junto a su esposo y las sombras de los muertos, y seis meses sobre la Tierra, junto a su familia. Esto tuvo como consecuancia que durante seis meses los días se acorten progresivamente y que haga cada vez más frío y que durante otros seis meses los días se alarguen y que la temperatura media ascienda. Así se originaron las cuatro estaciones del año.
Los vikingos seguramente debieron recurrir a otros mitos para explicar su situación climática. Una de las sagas propone que en Dinamarca hay sólo dos estaciones, a diferencia de lo que ocurre en países de climas templados, como los de la cuenca mediterránea o de las orillas del Plata. Según este mito, en Escandinavia habría sólo dos estaciones: el invierno y la del tren.
Este año el verano no ha sido realmente genial. Llovió mucho y las temperaturas no pasaron los 25 grados... a gatas llegaron a poco más de 22.
De todas maneras, en algún momento luego del equinoxio otoñal (21 de septiembre en el hemisferio norte), se puede decir que llega el verdadero invierno.
Algunos dicen que el invierno llega cuando cae la primera nevada. Para mí, comienza cuando el vástago de mi planta Amorphophallus sp. se marchita y el noble vegetal entra en hibernación. Ahora deberé sacar el bulbo de su maceta y ponerlo en la heladera hasta marzo.
Algo práctico de esta situación es que inspira la posibilidad de una mudanza. El bulbo me fue dado en Tolosa, antes de venir a Copenhague. Vino en una bolsita plástica y comenzó su primer crecimiento en abril de 2006. Ahora, ya inicia la segunda hibernación en Dinamarca... preparándose para una nueva mudanza hacia el Mediodía. En marzo próximo estaré de regreso en Tolosa, donde trabajaré hasta octubre.
Regresaré a mi amada occitania y a las tierras latinas, al clima templado y al buen vino! Justo para la mudanza de Perséfone. De todas maneras extrañaré al mar Báltico y a tantas cosas lindas de Copenhague. Así que me llevaré las velitas para crear un rinconcito hyggelig a orillas del Garona.
Los vikingos seguramente debieron recurrir a otros mitos para explicar su situación climática. Una de las sagas propone que en Dinamarca hay sólo dos estaciones, a diferencia de lo que ocurre en países de climas templados, como los de la cuenca mediterránea o de las orillas del Plata. Según este mito, en Escandinavia habría sólo dos estaciones: el invierno y la del tren.
Este año el verano no ha sido realmente genial. Llovió mucho y las temperaturas no pasaron los 25 grados... a gatas llegaron a poco más de 22.
De todas maneras, en algún momento luego del equinoxio otoñal (21 de septiembre en el hemisferio norte), se puede decir que llega el verdadero invierno.
Algunos dicen que el invierno llega cuando cae la primera nevada. Para mí, comienza cuando el vástago de mi planta Amorphophallus sp. se marchita y el noble vegetal entra en hibernación. Ahora deberé sacar el bulbo de su maceta y ponerlo en la heladera hasta marzo.
Algo práctico de esta situación es que inspira la posibilidad de una mudanza. El bulbo me fue dado en Tolosa, antes de venir a Copenhague. Vino en una bolsita plástica y comenzó su primer crecimiento en abril de 2006. Ahora, ya inicia la segunda hibernación en Dinamarca... preparándose para una nueva mudanza hacia el Mediodía. En marzo próximo estaré de regreso en Tolosa, donde trabajaré hasta octubre.
Regresaré a mi amada occitania y a las tierras latinas, al clima templado y al buen vino! Justo para la mudanza de Perséfone. De todas maneras extrañaré al mar Báltico y a tantas cosas lindas de Copenhague. Así que me llevaré las velitas para crear un rinconcito hyggelig a orillas del Garona.
6 commenti:
mordiii..! muy bueno todo lo que escribis. Ahora ya me queda mas claro eso del hyggelig, por lo que veo ya casi te estas mudando, pasala bien. abrazo viejo, cuidate.
Mordi amigo: no lo conozco pero su comentario es ... un tango! que tristeza su invierno tan al norte.
Mire, en sus dias hace falta una pierna vikinga/go como Ud. prefiera y sino mucha gimnasia, musica pum! para arriba y sopa bien caliente! JAJAJAJAJA
Aqui en Paris trato de matizar internet/lectura con mucho ejercicio fisico, lease bicicleta/clases de body combat (boxeo aerobico)+ sauna, je! pipi cucu :)
Estimado Gustavo: Pero de ninguna manera el invierno nórdico es una tristeza!
No señor, ya empezamos con los almuerzos de navidad ("Julefrokosterne"). Es un almuerzo nocturno, ya que a partir de diciembre comenzará a obscurecer a partir de las 15h00. El Adviento es una muy buena época para el reencuentro de amigos y las fiestas traen luz ("lys") en medio de la larga noche. Me alegra que le haya gustado mi nota. Sigo leyéndolo y recomendando la lectura de su blog.
En lugar de gimnasio, prefiero andar en bicicleta, escalar (en una palestra, a falta de montañas) y combinar natación con sauna, cosa que se puede hacer en las numerosas piletas municipales. En effet, comme bien vous le dite, pipi-coucou.
Muy bueno el post y lo de las estaciones.
Y toda la explicacion de tu amorphophalus .
Saludos y buena semana
A mi me gustó lo de la planta que entra en hibernación.... Está bueno eso.
ya se secó todo el vástago de Amorphophalus... ni bien se degrade un poco más pondré el bulbo en la heladera.
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