domenica, novembre 19, 2006

Otoño


Foto Mauricio Nicastro


Desded hace algún tiempo, llegó el otoño a Copenhague. Amagó con dejarle su lugar al invierno en el día de Todos los Santos (1ero de noviembre) cuando cayó una nevada hermosa sobre la ciudad. Pero no, luego de ese día con mucho frío, la temperatura subió y volvió el sol. Bah, vuelve cada tanto para esconderse tras las nubes o para ponerse detrás del horizonte a eso de las cuatro de la tarde.
El otoño es una de las estaciones que más me gustan, el otoño bien avanzado o la primera primavera. Uno puede salir sin demasiado abrigo y sin temor a sudar, por un lado. Por otro lado, da para tomar el fresco, para sentarse en un bar a tomar una cervecita fresca o un café o un chocolate caliente. La decisión es de uno, pinta bien tomar algo freso o algo caliente. Se puede uno refugiar en el interior o sentarse en la terraza (donde hay unas mantitas a disposición de la clientela). Uno puede salir o no, ponerse algo abrigado o no tanto, pero sin tener la excusa de las condiciones climáticas. El otoño nos permite entonces ejercitarnos en de la toma de decisiones.
Además, el conjunto de percepciones está enriquecido por los cambios permanentes y el agregado de nuevos colores, como el caso de las hojas, cambio de temperatura y de iluminación a lo largo del día, sonidos emitidos por los pájaros que no migraron y que en verano fueran cubiertos por los cantos de otras aves. En el medio de estos cambios y sensaciones nuevas, uno debe hacer una introspección permanente, para saber qué decisión cotidiana deberá tomar.
Así que ahora paso el plumero en casa, agarro la bici y me voy a tomar unos mates al parque.

2 commenti:

Anonimo ha detto...

bellisimo.perfecta tu descripcion de las maravillas que ofrece una estacion.te felicito.

Hernito ha detto...

"El otoño nos permite ejercitarnos en la toma de decisiones"... Muy ocurrente :-)

En Buenos Aires en estos días está lindo para tomar una cervecita afuera, pero la reciente aplicación de la ley anti-tabaco hace que las mesas de la vereda estén invadidas por el humo (hasta que la ley haga efecto -esperemos-y la gente empiece a dejar de fumar).