sabato, aprile 21, 2012

La tercera república española. Por ahora, un sueño.




Como expresa claramente Eva Row en su blog, los españoles no se tragaron el verso de que la recuperación soberana de sus recursos naturales por parte de Argentina sea un problema del Pueblo español. Se trata de la defensa de un Estado soberano de sus recursos naturales.
Repsol es una empresa multinacional, no pertenece al Estado español. Eso, muchos españoles, creo que la mayoría lo tiene muy claro.
En los últimos 10 años varios dirigentes políticos (de partidos políticos, de la casta noble y de la Iglesia) han intentado hacer operaciones para manipular al Pueblo español. El fracaso es cada vez más rotundo. Recuerden el naufragio del barco petrolero "Prestige" que diezmó la pesca en Galicia, la participación de España en la guerra contra Iraq que trajo como consecuencia los atentados en la estación Atocha. Los españoles reaccionaron como Pueblo y supieron rechazar la burla y el abuso.
Hoy sucede lo mismo. El presidente del gobierno central español, Mariano Rajoy, intentó hacerles creer a los españoles que "los argentinos" los odiamos, los atacamos, les somos hostiles. Los españoles saben que la jefa de Estado Argentino, Sra C. Fernández de Kirchner, electa por voto directo y universal (no ocurre lo mismo con el Jefe del Estado Español, Sr. J.C. Borbón) tomó una decisión que sirve a los intereses del Pueblo Argentino. Rajoy, en cambio, presiona para defender al capital de una multinacional petrolera, a la vez que deja a su Pueblo sin cobertura social, sin pensiones, sin subsidios para el desempleo y cobra aranceles a quienes quieran acceder al derecho a estudiar.
Hoy leía el diario El País y veía que en la portada apenas se destinaba un espacio menor al tema YPF. En el "teleberri", noticiero de la TV vasca, EITB, ayer no dedicaron nada a la cuestión. Sí, en cambio, comentaron durante toda la emisión los estragos que causarán los ajustes presupuestarios promovidos por el Gobierno Central. España, según informaba EITB tiene 23% de desempleo, porcentaje similar a lo que sufría Argentina tras 12 años de neoliberalismo, en 2001. Destaco que el informe comentaba que en la Comunidad Autónoma Vasca hay cerca de 5% de inmigrantes. Es decir, que tampoco se tragan el verso de que el desempleo se deba a que los inmigrantes les quiten trabajo a los locales.
"Crisis" significa cambio, como aclaraba la revista política argentina de los '80. Seguramente, el Pueblo Español sabrá reflexionar y sabrá encontrar por sí mismo, con soberanía y con integración europea, la manera de salir adelante.

"Dice mi Pueblo que puede leer
en su mano de obrero el destino
y que no hay adivino
no rey que le pueda marcar el camino
que va a recorrer."
                                                             Alfredo Zitarrosa.



6 commenti:

Ariel ha detto...

Morrrrdi, me gustó el post, pero cerras mezclando soberanía e integración... La integración, de la forma que los europeos la conocen es parte estructural del problema! Abrazo!

Mordi ha detto...

Es que para los europeos comunitarios (me refiero a los ciudadanos de la Unión Europea, entre los que me incluyo) no hay un único concepto de "integración". Ésa es una cuestión muy importante cuando se da un debate político en cualquier estado miembro de la UE o en instancias que involucran a la UE entera.
La actual conducción de la UE es contraria a una integración política, una política de distribución de la riqueza entre los estados y a una política internacional común. Los conservadores europeos (mayoría en el Parlamento Europeo) representados por el Partido Popular Europeo (PPE) quieren que la UE sea un lobby de los capitalistas financieros. Los Verdes Europeos (partido en el que milito) y Alianza Libre Europea bregamos por "la Europa de los Pueblos", queremos instancias políticas de la UE que defiendan al ciudadano, que promuevan un desarrollo sustentable en la UE y a nivel internacional. Que la participación ciudadana sea plena cívicamente y políticamente, como ocurre en cualquier confederación o federación de estados. En ese sentido creo que soberanía popular e integración son conceptos que se relacionan y que se sustentan mutuamente.

Mordi ha detto...

Gracias por la corrección, Ariel. Escribí el texto rápidamente anoche. Por eso es que me quedó poco claro.

Ariel ha detto...

De nada. Yo también fui un poco impreciso: cuando dije "la integración, de la forma que los europeos la conocen" quise decir de la forma en que los europeos la vienen experimentando. Creo que ahí las visiones se compatibilizan. Pero tu propuesta es hiperutópica, eh? ;)

Mordi ha detto...

Es que la "integración" tuvo idas y vueltas, desde 1959 hasta hoy. Cuando yo llegué, en 2000 se veía un proceso de integración federativo. Desgraciadamente en 2002 ese proceso comenzó a boicotearse, tras el triunfo conservador en Francia y el avance conservador en Alemania.
En 2009, Europe-Écologie obtuvo un empate en el segundo puesto en las elecciones europeas y los verdes, en general (en Alemania notablemente) avanzaron mucho. en Dinamarca obtuvieron también un buen resultado (Socialistisk Folkeparti, SF). Es un proyecto utópico, pero no por eso hay que dejar de pelear.
En 2000 me parecía imposible que alguna vez vería a los genocidas juzgados en Argentina, que la Ciencia ocupara un lugar tan importante para el Estado, que Tencópolis ocurriera y recibiera 4 millones de vistantes, que los países de América del Sud crearían un organismo regional que impidiera conflictos armados y golpes de Estado, y que nuestro petróleo volviera a manos de los argentinos.
De a poco, se irá conquistando los derechos y deberemos luchar para conservarlos.

Bob Row ha detto...

Mordi: creo que es cierto el cambio que registrás en la orientación que sufrió el europeísmo cuando el poder pasó a manos de los neo-conservadores financieros (que hasta te hacen recordar al repugnante Kohl con nostalgia).
Pero, aún si imagináramos una "Europa de los pueblos", donde los griegos no tuvieran que pagar con su miseria la estabilidad del Euro (ese lecho de Procusto), los latinoamericanos tendríamos poco que ganar con ello.
Pasar de una "guerra capitalista entre Estados" a una "guerra capitalista entre Regiones Continentales" sólo desplazaría el problema (recuerdo al rebelde campesino francés del Foro Social y su proteccionismo).
Por ahora, me parece que nuestro horizonte utópico se limita a ponerle riendas al poder financiero desbocado y enfriar el incendio creado por el globo crediticio, la deuda universal impagable. Recién después empezaríamos a dicutir quén tiene derecho a desarrollarse (y el costo ecológico de ese desarrollo) y quién tiene que quedarse en el molde. Un abrazo a ambos dos.