Cuando observamos algún fenómeno natural o hechos que se dan conjuntamente, o al contrario, alternativamente, estamos ante una correlación. Es erróneo aunque tentador atribuir una causalidad a uno de los dos hechos.
Ejemplo, cuando llueve, hay más gente que lleva paraguas abiertos por la calle. Si nos asomamos por la ventana y vemos que llueve, podemos suponer que encontraremos en las calles a varias personas que llevarán paraguas. Este conocimiento nos permite también hacer la inferencia recíproca. Es decir, en el famoso cuadro que muestra la multitud ansiosa por saber de qué se trataría sobre la Plaza de la Victoria, de Buenos Ayres, vemos que los concurrentes llevan paraguas. Por ese dato estimamos que el 25 de mayo de 1810 llovía al momento en que el Cabildo Abierto estaba deliverando.
Si bien estos hechos, precipitación y apertura de paraguas, suceden de manera simultánea, ninguno es causa del otro. Ni el cierre de paraguas evita la lluvia, ni la lluvia por sí sola provoca la apertura de los paraguas. utilizando este tipo de análisis podemos predecir un montón de acontecimientos de nuestra vida cotidiana.
Una correlación muy curiosa pude observar sobre el balcón de mi casa en las últimas semanas. Hace poco más de un mes, decidí poner en remojo unos porotos de soja de agricultura biológica, para cocerlos. Un poco para ver qué pinta tendría la planta y otro poco para confirmar que fueran porotos biológicos, decidí plantar una de estas semillas en una maceta. Estimaba que una planta transgénica encesitaría productos químicos para desarrollarse normalmente y para defenderse ante el ataque de insectos herbívoros. La planta creció y sigue creciendo aún. Y sólo le agrego agua y tierra sin abono. Así que estimo que la denominación "bio" (AB). Pocos días después de que la planta alcanzara su máximo desarrollo, ocurrió un hecho que en otros lugares viene asociado a la proliferación de la soja: dos persianas de mi casa cayeron y permanecen completamente cerradas. Si crece la soja, bajan las persianas... acaso sea un hecho predestinado.
Ejemplo, cuando llueve, hay más gente que lleva paraguas abiertos por la calle. Si nos asomamos por la ventana y vemos que llueve, podemos suponer que encontraremos en las calles a varias personas que llevarán paraguas. Este conocimiento nos permite también hacer la inferencia recíproca. Es decir, en el famoso cuadro que muestra la multitud ansiosa por saber de qué se trataría sobre la Plaza de la Victoria, de Buenos Ayres, vemos que los concurrentes llevan paraguas. Por ese dato estimamos que el 25 de mayo de 1810 llovía al momento en que el Cabildo Abierto estaba deliverando.
Si bien estos hechos, precipitación y apertura de paraguas, suceden de manera simultánea, ninguno es causa del otro. Ni el cierre de paraguas evita la lluvia, ni la lluvia por sí sola provoca la apertura de los paraguas. utilizando este tipo de análisis podemos predecir un montón de acontecimientos de nuestra vida cotidiana.
Una correlación muy curiosa pude observar sobre el balcón de mi casa en las últimas semanas. Hace poco más de un mes, decidí poner en remojo unos porotos de soja de agricultura biológica, para cocerlos. Un poco para ver qué pinta tendría la planta y otro poco para confirmar que fueran porotos biológicos, decidí plantar una de estas semillas en una maceta. Estimaba que una planta transgénica encesitaría productos químicos para desarrollarse normalmente y para defenderse ante el ataque de insectos herbívoros. La planta creció y sigue creciendo aún. Y sólo le agrego agua y tierra sin abono. Así que estimo que la denominación "bio" (AB). Pocos días después de que la planta alcanzara su máximo desarrollo, ocurrió un hecho que en otros lugares viene asociado a la proliferación de la soja: dos persianas de mi casa cayeron y permanecen completamente cerradas. Si crece la soja, bajan las persianas... acaso sea un hecho predestinado.