En octubre pasado, visitamos la gruta de Psicro, en Creta. Es un sitio arqueológico en la meseta de Lasithi, en el centro de la isla, al sud de Heraklión (Candia) la capital regional.
Antiguamente, esta cueva era conocida como el Antro de Dikteón. Según la tradición, sirvió de refugio al dios Zeus durante sus primeros años de vida.
Para ingresar en la cueva, es necesario subir por la ladera de la montaña. Mientras ascendimos. Pudimos disfrutar del paisaje.
Zeus era hijo del titán Cronos y de Rhea. Cronos devoraba a sus hijos e hijas poco después de que ancieran, pues le había sido vaticinado que uno de sus hijos lo detronaría. Para salvar a Zeus, Rhea lo ocultó en el antro de Dikteón. Allí Zeus creció protegido por sus nodrizas y alimentado con la leche de la cabra Amaltea.
Los Curetes, habitantes de la zona solían golpear sus escudos coriáceos con sus lanzas. De ese modo, ocultaban el llanto del niño divino y los berridos de Amaltea a los oídos de Cronos.
Una vez adulto, Zeus enfrentó a su padre y lo venció. Desde entonces es Zeus el padr de los dioses y de las diosas, dominando sobre el mundo y los cielos desde su morada en el Olimpo. Los latinos damos a Zeus el nombre de Júpiter.
En el interior de la cueva hay estalactitas y estalagmitas de diversas formas y tamaño. La luz natural no llega a las partes más profundas. Se pueden apreciar gracias a un sistema de iluminación artificial. A fines del siglo XIX se encontraron en la gruta varios objetos votivos, depositados allí en la Antigüedad.
Luego de la visita, una merienda refrescante y dulce, con los sabores del Mediterráneo.
Dejo aquí un video con la visita:
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